Miércoles 14 de octubre
Miércoles de la 28ª Semana
LOS QUE SON DE CRISTO
"Los que son de Cristo Jesús, nos dice San Pablo, han crucificado su carne con sus pasiones y deseos" (Ga 5,24). Al crucificar la propia carne, el Espíritu de Dios toma fuerza en nosotros y aparecen sus benditos frutos: un amor limpio frente a la carne que da muerte, un gozo profundo que no busca la alegría superficial del mundo, una paz íntima que sobrenada las pruebas y los sufrimientos (Ga 5,22).
Los fariseos y los escribas preferían vivir según los dictados de la carne y no según el Espíritu. Hacían lo que no era costoso a la carne y se entretenían en dar el diezmo de la hierbabuena ..., mientras pasaban por alto lo importante: el derecho y el amor de Dios (Lc 11,42); eran como sepulcros blanqueados, que vivían de buenas apariencias y descuidaban la limpieza interior (Lc 11,43). Abrumaban a otros con cargas pesadas, pero ellos no movían un dedo desde su suficiencia, su pereza y su orgullo carnal y mundano.
Señor crucificado: ayúdanos a ser siempre tuyos, para que también nosotros crucifiquemos nuestra carne con sus deseos y concupiscencias, y vivamos de Ti y para Ti una vida llena de los maravillosos frutos de tu Espíritu: dominio propio, castidad, amabilidad, modestia, fidelidad, bondad, servicialidad y grandeza de ánimo, paciencia y paz, alegría y amor (Ga 5,22-23).
Que vivamos de tu Espíritu y marchemos tras Él. Todo lo esperamos de Ti, Señor Jesús. Amén.
“El Pan de la Palabra dánosle hoy” Ciclo A - Ceferino Santos S.J.