Viernes 27 de noviembre
Viernes de la 34ª Semana
EL REINO QUE ESTÁ CERCA
El Reino de Dios parece lejano y oculto, frente a los reinos terrenales, que conocemos, que nos sirven y nos oprimen, pero que no llegan a las decisiones de nuestro interior libre. En cambio, el reino de Dios se mete dentro de nosotros y en nosotros está y permanece. “Sabed que está cerca el Reino de Dios” (Lc 21,31), nos asegura Cristo.
No tenemos que ir lejos para buscar y encontrar el Reino de Dios. El cielo y la tierra pasarán (Lc 21,33), pero las palabras del Rey celestial y su trono jamás pasarán.
Aceptamos el Reino de vida eterna de Jesús, frente a los reinos de destrucción y de muerte. Pedimos al ángel de Dios que encadene a la antigua serpiente, a satanás (Ap 20,2), para que no tome autoridad alguna sobre nosotros. Proclamamos el trono eterno de vida donde Jesús convoca y juzga a los muertos (Ap 20,12) y donde como Señor de la muerte, devuelve la vida a sus seguidores: “Estos volvieron a la vida y reinarán con Cristo” (Ap 20,4). Desde ahora están comenzándose el cielo nuevo y la tierra nueva del Reino definitivo de Dios (Ap 21,1). Preparamos nuestros espíritus para que el señorío de Cristo vaya instalándose en nuestro interior. Que en nosotros se comience una tierra nueva y el Cielo nuevo, donde Cristo more y gobierne siempre como Rey y Señor.
Señor Jesús: nos consagramos a Ti como propiedad tuya y miembros activos de tu Reino.
Que no Te quitemos nada de lo que es tuyo.
Señor: reina en nuestros corazones y en nuestro mundo. Amén.
“El Pan de la Palabra dánosle hoy” Ciclo A - Ceferino Santos S.J.