Lunes 11 de enero
PERSONAS PROVIDENCIALES
A lo largo de la historia de la salvación Dios ha ido eligiendo personas singulares, que han tenido una participación importante y una colaboración decisiva en los planes salvadores de Dios. Podríamos llamarles personas providenciales.
Cuando Cristo pasa junto al lago de Galilea y elige a Simón y a su hermano Andrés para que le sigan: ''Venid conmigo y os haré pescadores de hombres" (Mc 1,17), está preparando a dos personas "providenciales" para el futuro de su Iglesia. Lo mismo sucede con Santiago y su hermano Juan, a los que Cristo llamó y se marcharon con Él" (Mc 1,20). Damos gracias a Dios por tantas personas "providenciales", que han influido tan decisivamente en la salvación de los hombres y en la presencia viva del Reino de Dios en el mundo.
La única persona verdaderamente providencial para toda la humanidad, ha sido la persona del "Hijo, nombrado heredero de todo, y por medio del cual se han ido realizando las edades del mundo" (Hb 1,2). Él es el reflejo de la gloria del Padre y sostiene el universo con su palabra poderosa (Hb 1,3). Nadie más providencial para nosotros que Él, pues "ha realizado la purificación de los pecados" (Hb 1,3) y por Él podemos ser salvos.
¡Gracias, Padre, por el designio maravilloso de enviar a tu Hijo para hacerse hombre en nuestra familia humana! ¡Gracias porque Él perdona nuestros pecados!
¡Gracias porque le hiciste superior a los ángeles (Hb 1,4) y podemos adorarlo Contigo a una con tus ángeles!
"No me elegisteis vosotros a Mí, sino Yo os he elegido a vosotros para que vayáis y deis mucho fruto y me glorifiquéis con vuestras vidas. Seguiré buscando hombres y mujeres de mi designio que puedan influir en la marcha salvadora del mundo. Acudid a pedirlos a mi trono de gracia y Yo os escucharé. Pedidlos, pedidlos".
"El Pan de la Palabra dánosle hoy" Ciclo B - Ceferino Santos S.J.