Sábado 23 de enero
LA ENTREGA SACRIFICADA
En el dirigente cristiano se da una entrega sacrificada al servicio de los demás, como hizo Jesús, a quien "la gente no le dejaba ni comer" (Mc 3,20). La entrega de Jesús por nosotros terminó en su muerte y una muerte de cruz. San Pablo también dio su vida a Cristo y a su Iglesia hasta la muerte martirial. El servidor de Jesús es un hombre que muere a sí mismo para que Cristo viva en él y en sus hermanos. El servidor de Jesús tiene intimidad constante con Él y "penetra con Él en el santuario para conseguir la liberación eterna" (Hb 9,12).
De la conversión a Cristo brotan todas las bendiciones del fiel y del dirigente cristiano. Según el modelo de Cristo, sirve, manda, actúa, con el corazón siempre abierto al perdón de los que impiden al reino de Cristo y a la evangelización salvadora, tanto con sus críticas como con su conducta equivocada.
Señor Jesús: enséñanos a servir como Tú lo has hecho, con entrega, con amor perdonador, con sacrificio constante por el bien y la unidad, proclamando la buena Noticia que eres Tú, y convirtiéndonos a Ti cada día y cada hora.
''Yo soy el Señor de vuestras horas y de vuestros días. Yo os daré fuerzas para el combate agotador y para mi servicio. Nadie adelantará vuestra hora porque estáis en mis manos poderosas, servidores míos, mis amados y elegidos. Buscad la unidad de los dirigentes y de los
fieles en torno a mi persona. Detestad las divisiones eclesiales de los cristianos en torno a jefes engañados y a doctrinas incompletas. Sed uno en Mí y no divididos con ellos".
"El Pan de la Palabra dánosle hoy" Ciclo B - Ceferino Santos S.J.