Viernes 24 de junio
Sagrado Corazón de Jesús
EL AMOR DE DIOS LLENA LA TIERRA
El amor de Dios no es un tesoro que caduca. El amor de Dios permanece para siempre. Es un amor que busca encontrarnos incansablemente, como el pastor que busca a su oveja perdida y se alegra de encontrarla (Lc 15,6). El amor de Dios se extiende por toda la tierra y alcanza todos los lugares, por donde "se dispersaron las ovejas el día del nublado y la tiniebla" (Ez 34,12).
Dios nos ha dado una prueba manifiesta de su amor "en que siendo pecadores Cristo murió por nosotros" (Rm 5,8). Cristo no sólo muere por sus amigos, sino también por sus enemigos, porque quiere que todos lleguemos a la salvación y conozcamos y vivamos al tesoro de su amor.
Señor Jesús: nada queda fuera de tu amor divino-humano, que llena la tierra, el cosmos y el cielo. Hasta a esos, que se sienten rechazados por todos, llega tu amor. Por todos ha latido tu Corazón de amor y nadie queda excluido de tu Amor si te abre su corazón y no te rechaza. Tu amor infinito llegó a los que vivieron antes de tu venida al mundo y llegará a todos hasta el fin de los tiempos.
Tu Amor llegó hasta tus enemigos, aunque apenas hay quien muera por un justo (Rm 5,7). Hay algunos que renuncian a su vida (¿se cansan de ella?). A estos también llega tu amor. Acógelos con misericordia para que ellos también en su último momento Te acojan a Ti.
Quiero creer siempre en tu Amor, pase lo que pase.
Tu amor alcanza más allá de la muerte. Amo y adoro a tu Amor misericordioso; venero tu Corazón divino, y quiero vivir siempre de tu Amor infinito, que todo lo llena y nos redime.
"El Pan de la Palabra dánosle hoy" Ciclo C (Ceferino Santos S.J.)