Miércoles 22 de marzo
Miércoles 4ª Semana de Cuaresma
EN TIEMPO DE GRACIA...
"En tiempo de gracia, te he respondido" (Is 49,8), nos dice el Señor. La Cuaresma es tiempo de gracia, en el que nace la luz como la aurora, y es tiempo propicio, en el que Dios nos responde para sacar a los cautivos de las cadenas y las tinieblas del pecado (Is 49,9), pues el Señor no se olvida nunca de los pobres que le buscan, como una madre no se olvida del hijo de sus entrañas (Is 49,15).
Hoy, en este tiempo de gracia, Jesús trabaja con su Padre para salvarnos y quiere hacer maravillas aún mayores (Jn 5,20) entre nosotros y para nuestro asombro, cuando dé vida a los muertos por el pecado y la corrupción y los vivifique de nuevo (Jn 5,21).
En esta hora de gracia es designio del Padre celeste que pasemos de la muerte a la vida (Jn 5,24) por obra de su Hijo Jesús y que recibamos vida eterna todos los que abracen el bien, después de que salgan de sus sepulcros (Jn 5,28-29). Y nosotros creemos que el brazo de Dios no está abreviado y seguirá haciendo prodigios de salvación, hoy lo mismo que ayer. Ahora es tiempo de gracia, porque podemos honrar al Hijo y poseer la Vida, que es Él mismo en persona.
Es hora de gracia para salir a la luz (Is 49,9) y para que no busquemos en fuentes falsas la vida.
Es hora de gracia para que demos testimonio de Jesús con obras más que con palabras.
Es hora de alegrarnos, "porque el Señor consuela a su pueblo y se compadece de los desamparados" (Is 49:13).
Jesús, Señor del sábado, del futuro y de la historia: que creamos en Ti, como enviado del Padre para hacer sus obras en medio de nosotros.
Haz que aprovechemos este tiempo de gracia de nuestras vidas para ser transformados por Ti en hijos de Dios y herederos de tu gloria.
“El Pan de la Palabra dánosle hoy” Ciclo A - Ceferino Santos S.J.