Martes 31 de enero
EL ÚLTIMO ENEMIGO
San Pablo añade al Catecismo del P. Astete un nuevo y último enemigo del hombre que será vencido por Cristo: la muerte (1 Co 15,26). Cristo, en el evangelio de hoy nos recuerda que él es el señor y el vencedor de la muerte, cuando resucita a la hija de Jairo, jefe de la sinagoga (Mc 5,41). Jesús es también el que aleja la enfermedad y el peligro de muerte en la hemorroísa enferma desde hacía doce años (Mc 5,25.34).
Testigos de su triunfo. En la lucha contra el pecado no estamos solos: “Una nube ingente de espectadores nos rodea” (Hb 12,1) Y nos alienta para “alejarnos del pecado que nos ata” (Ib.). Los ángeles y los santos nos alientan en nuestro combate.
Testigo eminente y defensor en nuestras luchas lo es Cristo que “está sentado a la derecha del Padre” (Hb 12,2). Si mantenemos los ojos fijos en Él, notaremos su aliento y su fuerza para resistir en la lucha con el pecado que nos cerca. Su ejemplo, soportando la oposición de los pecadores (Hb 12,3), nos dará ánimos en nuestra pugna contra el mal (Hb 12,4).
Contigo, Señor Jesús, saldremos vencedores. De Ti sale una fuerza (Mc 5,30), que nos sana de toda enfermedad Y de todo pecado.
“El Pan de la Palabra dánosle hoy” Ciclo A - Ceferino Santos S.J.