Sábado 21 de diciembre
Sábado 3ª Semana de Adviento
LO QUE TE HA DICHO EL SEÑOR SE CUMPLIRÁ
La Sagrada Escritura está entreverada de bendiciones de Dios. "Alégrate la estéril, que no dabas a luz..., la abandonada tendrá más hijos que la casada" (ls 54,1). "No se retirará de ti mi misericordia ni mi alianza de paz vacilará" (Is 54,10). Cuando Dios anuncia algo, lo cumple. Si Jesús dice de Juan Bautista que es más que profeta (Lc 7,27) es que así sucede en realidad.
María cree y acepta el cumplimiento de todas estas bendiciones de Dios, pues de alguna manera se cumplen en ella. María experimenta en sí las bendiciones de Dios; es dichosa porque cree que lo que el Señor le había dicho se cumplirá (Lc 1,45). Acepta y cree que de ella "nacerá el Hijo del Altísimo" (Lc 1,32), para que también nosotros podamos nacer como hijos de Dios (Jn 1,12), si le recibimos, creemos en Él y le prestamos adhesión.
Son dichosos los que creen con María que las promesas del Señor se cumplirán. (Es verdad que las promesas de Dios no son mis imaginaciones o caprichos). Creemos que Jesús es grande (Lc 1,32), y su grandeza se extiende hasta la fijación de los años de nuestra historia con un "antes" y "después" de Él. Creemos que Jesús es el Salvador de su pueblo y comenzamos a recibir su salvación. Creemos que Jesús es el Santo, el Consagrado e Hijo de Dios (Lc 1,35), y somos santificados con su santidad, fortalecidos con su Espíritu y vivificados con su vida divina y abundante (Jn 10,10). Creemos en la gloria del Hijo de Dios, y sabemos que con Él
seremos glorificados.
jAuméntanos, Señor, la fe en tu Palabra, para que la vivamos en plenitud, gracia tras gracia, con amor en respuesta de tu Amor!
"El Pan de la Palabra dánosle hoy" Ciclo C - Ceferino Santos S.J.