Miércoles 4 de septiembre
Miércoles de la 22ª Semana
COMUNICANDO LA VIDA
Dios no se nos entrega para que su vida quede encerrada y escondida en nosotros (Col 1,2). Cristo comunicaba su vida, su salvación y su verdad en Cafarnaún y en otros pueblos, a los que también tenía que anunciarles el reino de Dios (Lc 4,43).
Pablo, Timoteo y Epafras trasmitieron la verdad y la vida de Cristo a los Colosenses (Col 1,1.7). La gracia del evangelio era una gracia de unión con Cristo (Col 1,2), que se realizaba a través de la fe, teniendo el pensamiento de Cristo, y a través del amor, que daba el Espíritu Santo (Col 1,4) y por medio de la esperanza (Col 1,5), engendrada por el mensaje de la verdad.
Cuando se ha oído y aceptado la gracia del evangelio de vida y se la ha recibido, el paso siguiente es comunicarla a los otros, dar la buena noticia de la fe, la caridad y la esperanza a los demás. Es como una evangelización "boca a boca", que se trasmite como lo hicieron los Colosenses extendiendo el evangelio por todo el mundo (Col 1,6).
Ayúdanos, Señor, con tu gracia a difundir las bendiciones de tu buena noticia a todos; a propagar la fe, el amor y la esperanza en Ti, que cambiaste la vida de los colosenses y la vida de todos los que creen en Ti.
Haznos buenos colaboradores tuyos, Jesús, para que difundamos tu Vida y tu verdad a muchos.
"El Pan de la Palabra dánosle hoy" Ciclo C (Ceferino Santos S.J.)