Domingo 18 de octubre
Domingo 29º del T.O.
18 de Octubre
ENVIADOS A EVANGELIZAR
La Iglesia dedica todos los años el penúltimo. Domingo de octubre para celebrar la Jornada mundial de las misiones y de los misioneros cristianos. Es la Jornada de los que son enviados para anunciar al único Dios y Padre de amor y a su Hijo Jesús, salvación nuestra, en medio de los increyentes. Es Jornada para pedir por los continuadores de la "misión de Cristo, confiada a la Iglesia" (Redemptoris Missio, 1), para que sea conocido el Dios único y verdadero, la salvación que nos dio en Jesús y el destino eterno y glorioso al que nos llama.
Rogamos a Dios que se manifieste ante el mundo" la actividad de nuestra fe" (1 Ts 1,3). La fe tiene el compromiso evangelizador de propagarla. Y así, la fe se fortalece dándola a los otros (Redemptoris Missio, 2).
Dios busca nuevos enviados suyos, nuevos 'Ciros', a quienes lleve de su mano (Is 45,1) para que las gentes "sepan de Oriente a Occidente que no hay otro fuera de Dios; que Él es el Señor y que no hay otro (Is 45:6). Pedimos con el Salmista que "todas las familias de los pueblos clamen al Señor, a la gloria y al poder del Señor" (SI 95,7). Pedimos que los enviados o misioneros de Jesús anuncien las buenas noticias de salvación no sólo "con palabras, sino con la fuerza del Espíritu Santo y con convicción profunda" (1 Ts 1,5). Que sean misioneros que manifiesten al Salvador de los hombres con el testimonio de sus vidas, siendo totalmente del Señor como San Francisco Javier o San Cirilo y San Metodio.
La moneda del César llevaba grabado el nombre del César Augusto y su rostro (Mt 22,20-21). Por eso aquella moneda pertenecía al César. El evangelizador, posesión de Dios desde su bautismo y su confirmación, tiene grabada en su alma y en su frente el signo de Jesús y el sello de .su Espíritu (2 Co 1:22; Ap 7,3). EI rostro de Cristo ha de transparentarse en la vida y en el testimonio del evangelizador.
Padre, que enviaste al mundo a tu Hijo Jesucristo: envía nuevos y grandes evangelizadores para el milenio que Comienza. Que el Espíritu Santo actúe en los apóstoles y, por su medio y al mismo tiempo, también en los oyentes (Redemptoris Missio 21) para que los enviados a predicar por todas partes salgan y el Señor colabore con ellos (Mc 16,20) de modo eficaz y carismático cada hora y siempre. Que así sea.
“El Pan de la Palabra dánosle hoy” Ciclo A - Ceferino Santos S.J.