Víctor Gregorio Arellano, nuevo Coordinador Nacional
“La fe carismática nos ha de llevar a no tener miedo, a no paralizarnos”
En 2001, este periodista llevaba un año en el barrio de La Torrassa de L’Hospitalet de Llobregat, empezando a participar en mi nueva parroquia de Virgen de los Desamparados, al lado de mi casa en la Plaza Española. En una reunión del consejo parroquial hablé por primera vez con Víctor Gregorio, a quien yo tenía visto como organista. Me invitó a asistir al grupo carismático de la parroquia. “¿Y eso qué es?”, pregunté. “Ven y verás”, respondió. Así entré en el grupo Jesús Te Quiero y la Renovación Carismática.
Ahora Víctor Gregorio, después de tres años como coordinador de la RCC en Cataluña, ha sido elegido coordinador nacional.
La Renovación Carismática Católica en España cuenta hoy con 300 grupos en todo el país,coordinados en 13 provincias eclesiásticas. El Equipo nacional lo componen un representante de cada provincia, el coordinador nacional y el asesor espiritual, que en la actualidad es el sacerdote Eduardo Toraño. Deciden sobre los asuntos que afectan a la RCC a nivel nacional: la Asamblea Nacional, la organización de ministerios, la Librería de la RCC, la revista Nuevo Pentecostés, si se financian o apoyan proyectos como nuevos discos, actividades de evangelización, retiros nacionales… Sobre todo, trabajan por la unidad y comunión entre los grupos y con la Iglesia. Y en esta época de pandemia y desconcierto, a mantener la alegría y fraternidad y evitar la parálisis.
Víctor, primero cuéntanos algo sobre ti. ¿Cómo era tu vida de fe en tu infancia y juventud?
Mis padres no eran ni son muy creyentes. Alguna vez rezan, pero no van a la iglesia. Pero ellos me dieron la fe al llevarme a un colegio de clérigos de San Viator y también a los salesianos. Con ellos hice la comunión y la confirmación. Desde niño tuve fe. A veces quería ir a misa y a mis padres les extrañaba o fastidiaba algo el fin de semana. Unas veces lo conseguía y otras no. Mis amigos eran también compañeros de la academia de música cerca de la parroquia de la Mare de Déu dels Desemparats. Estos amigos jóvenes íbamos juntos a misa y luego nos tomábamos algo.
¿Cómo conociste la Renovación?
Hacia 1990, yo tenía unos 17 años, y entonces había misa carismática cada sábado en la calle Aragón, en el colegio de L’Estonnac. Nos invitaba el señor Manel Vidal. A mí me impresionaba porque había mucha gente y muchos jóvenes. Por ejemplo, estaban los del grupo Betania, que hicieron muchas de las canciones que hoy vemos en el cantoral. Los veíamos como una especie de hermanos mayores, bastante impresionados. En 1991 una chica de nuestra academia de música se accidentó la mano y no podía tocar el violín en un examen que se acercaba. El director de la academia, el señor Haro, nos invitó a varios estudiantes a reunirnos y rezar por ella. Y así nació el grupo, en la academia musical. En esa época, al terminar, siempre nos cogíamos de la mano y decíamos: “Un, dos, tres: ¡Jesús, te quiero!” Y así se quedó el nombre de Jesús Te Quiero. Y ya en 1995 nos pasamos a la parroquia. Nos reunimos allí desde entonces, en la capilla ante el Sagrario, cada viernes después de misa. Siempre nos ha acompañado el mismo párroco, mosén Valentí.
Durante el confinamiento hemos sabido que esta parroquia está en el centro del kilómetro más densamente poblado de toda Europa, no hay nada más apiñado que ese kilómetro del barrio de La Torrassa en este continente. Y con un 40 % de población extranjera…
Durante estos 25 años ha pasado bastante gente por el grupo. Digamos que hay asistentes fijos, tanto autóctonos como inmigrantes, de muchos años, y otros que pasan durante unos años o un tiempo. Hay gente que viene de otros barrios o de ciudades de alrededor de Barcelona.
Jesús Te Quiero no solo persevera sino que ha sido bastante fecundo, si se examina…
Sí, de Jesús Te Quiero han salido algunos otros grupos, como el grupo Sión y otras realidades. Ha plantado semillas. Ahora aquellos jóvenes ya somos padres de familia, con hijos que crecen, y buscamos poder ofrecer algo también para ellos…
En Jesús Te Quiero siguen Alan Gresa, que ha sido responsable nacional del Ministerio de Alabanza, su esposa Ana, que ahora está en la coordinadora diocesana y regional…
Sí, en este grupo nos hemos metido en muchas cosas…
¿Tú también estuviste en el Ministerio Nacional de Alabanza, tocando en las Asambleas Nacionales?
Solo un par de años, como teclista, apoyando una temporada. También estuve en el Ministerio de Intercesión regional. Y servidor en Jesús Te Quiero, claro. Y he sido ahora tres años coordinador de Cataluña. El anterior fue Salvador Reina, que tristemente ha fallecido este año por el coronavirus.
¿Cómo has visto la RCC en Cataluña estos tres años que has sido coordinador regional?
Durante años la RCC catalana casi no tenía el apoyo ni el interés por parte de sacerdotes. Esto ha cambiado un poco y ahora hay más sacerdotes que se interesan y colaboran con la Renovación, que han hecho algún Seminario de Vida en el Espíritu y que quieren grupos carismáticos en su parroquia. Pienso, como un ejemplo reciente, en el padre Petit que ha impulsado un grupo nuevo en el Guinardó. Quizá tiene que ver con el apoyo que el papa Francisco ha dado a la Renovación, que ayuda a que algunos sacerdotes se abran más, o al menos se interesen.
Cuéntanos algo de tu personalidad. ¿Eres ordenado o improvisador?
Soy profesor de música. Soy bastante ordenado y planificador, pero siempre dejo espacio a la creatividad. Me gusta saber que Dios no hace las cosas siempre de la misma forma, ver que a Él le gusta ser creativo.
Como profesor en un colegio católico, ¿cómo ves la fe de las nuevas generaciones?
Aunque solo doy clases a niños de 2º y 3º de primaria, de unos 9 años, hace ya diez años que soy el coordinador de pastoral de este colegio, el San Miguel, de los misioneros del Sagrado Corazón, la congregación del padre Tardiff y el padre Kelly. Cada año coordino las comuniones y confirmaciones y la pastoral. Aquí hay 1.100 alumnos y lo que he visto en estos diez años es que las familias cada vez se implican menos en la formación de los hijos, sea religiosa o escolar. Y que los padres son cada vez más blandos, no les enseñan a esforzarse o perseverar.
Pero hablamos de niños de colegio religioso…
Pero fíjate que los padres, sabiendo que es colegio religioso, vienen algunos a quejarse de que haya clase de religión. Y casi ninguno explica nada de la fe a sus hijos. Algunos padres, que sí creen, lo dejan todo en manos del colegio. En un colegio tampoco puedes poner a rezar mucho a los niños, pero ellos saben que tienen una dimensión espiritual, una competencia espiritual que queremos desarrollar. Los chicos intuyen que llevan eso dentro, aunque no saben expresarlo.
¿Qué importancia crees que tiene la música en la Renovación Carismática, del 1 al 10?
Yo le pondría entre un 7 y un 8.
¿Qué cosas crees que funcionan bien en la RCC, que han mejorado con los años?
Todos los ministerios. Funcionan bien porque no son equipos de trabajo y punto, sino auténticas comunidades, hermanos que se quieren, se preocupan unos por otros… Se suele decir que hay comunidad cuando sabes que tu hermano tiene un pariente enfermo o que está celebrando su cumpleaños esta semana… Sí, esto se está dando en nuestros ministerios y por eso dan buen fruto, creo. Pienso que lo vemos en los ministerios de alabanza, de intercesión, el de niños, el de jóvenes, el de sacerdotes, el de formación… y eso también ayuda al relevo. Vemos que los adolescentes de antes hoy son los líderes de jóvenes, de forma natural.
Pero cada ministerio tiene a sus miembros repartidos por toda España. ¿Cómo se logra esa cercanía, esa fraternidad?
Mi hija, ya adulta, desde Barcelona está saliendo con un chico que está en Valencia. Lo pongo como ejemplo de que la distancia no impide esa cercanía, ese afecto, el acompañarse. También lo hemos visto con el coronavirus, a través de los medios para mantenernos en contacto.
¿Qué crees que debe mejorar en la RCC española?
Creo que hay que mejorar precisamente eso en la vida en los grupos de oración, la vida de fraternidad, el saber cómo está el hermano, consolar, acompañar, como las antiguas comunidades cristianas, que se conocen… y eso hará crecer la alabanza en los grupos.
Víctor, quizá partes de lo que has visto en Jesús Te Quiero, que no es una comunidad, pero se parece en algunas cosas. Es un grupo de hermanos que viven muy cerca unos de otros, en el mismo barrio, la misma parroquia, se saludan al comprar el pan, se ven por la calle, en el bar, la horchatería…, pero piensa que muchos grupos tienen una estructura distinta, con gente de distintas ciudades que a lo mejor se ven solo en la oración.
Es verdad que ayuda que la gente de un mismo barrio rece junta, pero siempre ha de haber en un grupo caris- mático formas de acrecentar la fraternidad, de que los hermanos se conozcan y quieran más. Quizá hemos cogido miedo y pereza a trabajar por este espíritu cercano y fraterno.
El papa Francisco también nos pide a la Renovación hacer Seminarios de Vida en el Espíritu, no solo en parroquias, sino también en colegios…
Hacer Seminarios en colegios no sería tan difícil. Las catequesis de confirmación en mi colegio se parecen mucho a uno. Lo cierto es que hoy los niños vienen con “anuncio cero”. Eso sí, habría de hacerse fuera de horario escolar.
El papa también nos pide a la RCC que no perdamos la dimensión ecuménica…
En Jesús Te Quiero, desde hace muchos años, solemos celebrar la Semana de la unidad de los cristianos rezando con hermanos protestantes; o vienen ellos o vamos nosotros. Quedar con ellos para rezar al estilo carismático no trae problemas y es algo que vale la pena hacer.
El papa también pide a la RCC ir a los pobres. La Torrassa no es un barrio rico, pero la RCC española tampoco tiene ministerios específicos para esto, parece…
El papa no especifica el tipo de pobre al que ir. Hay gente cuya pobreza es que no tiene quien rece por ella o quien la escuche y ahí la RCC actúa ofreciendo oración y escucha, siempre dispuesta, en el ministerio de intercesión, en el que se preparan y perseveran muchos hermanos generosos. A esos pobres sí llegamos.
En Estados Unidos la Renovación ha suscitado algunos grandes centros educativos, como la Universidad de Steubenville, las escuelas Trinity de la comunidad People of Praise...
Casi no conozco la Renovación de EE. UU. Aquí no tenemos casi ni locales, solo la Librería. Es curioso que traemos a veces predicadores del extranjero, pero nunca gente organizadora o emprendedora…
¿Sabías que Ralph Martin, después de su visita a España hace unos años, publicó en su web que el Ministerio de Alabanza español era el mejor que había escuchado?
A lo mejor es que tenemos cosas muy buenas y no nos hemos dado ni cuenta.
¿El coronavirus ha dañado a la RCC más que a otras entidades de Iglesia?
Esta situación ha traído muertes, gente sin poder acudir a los grupos, sin poder acudir a la Eucaristía… Creo que ha golpeado a todos en la Iglesia. Pero no podemos quedarnos en una tristeza como de entierro, la fe carismática nos ha de llevar a no tener miedo, a no paralizarnos y salir fortalecidos de esta prueba, con una relación más fuerte con Dios, con los hermanos y con nosotros mismos.
¿Puede ser que la mayor parte de los carismáticos de España no sepan cómo se llama su coordinador nacional?
Hombre, yo siempre me los he sabido, aunque fuera para rezar por ellos. Los lectores de Nuevo Pentecostés y los hermanos que van a los grupos han de saber que hay coordinadores diocesanos, regionales, servidores, deben entender sus funciones, etc.
Revista Nuevo Pentecostés, 191
Noviembre-Diciembre 2020